Aquel 05 de marzo de 2012, un día difícil para el país, perdía a una de sus figuras mas emblemáticas; Rafael Corporán De los Santos había fallecido, dos días después de haber cerrado “Sábado de Corporán”.
Corporán nació en un hogar humilde donde las oportunidades eran escasas, pero los sueños no tenían límites. Siendo muy joven, empezó a trabajar en lo que encontraba: vendió periódicos, limpió zapatos y buscó la manera de ganarse la vida dignamente.
Pero su destino estaba en los medios de comunicación. Con esfuerzo, logró entrar al mundo de la radio y, con el tiempo, se convirtió en una de las figuras más influyentes de la televisión dominicana. Su estilo era único: sin poses, sin guiones, sin discursos preparados. Hablaba como el pueblo, porque era del pueblo.
“Sábado de Corporán”: el programa que unió a la familia dominicana
Si hay algo que marcó a generaciones fue “Sábado de Corporán”, un show televisivo que inició en 1988 hasta 2012 y que no solo entretenía, sino que también cambiaba vidas. No era un programa más; era un espacio donde el dominicano común tenía voz, donde la alegría se mezclaba con la solidaridad y donde Corporán demostraba que su misión iba más allá del espectáculo: su verdadera pasión era ayudar.
En cada emisión, él regalaba risas, sorpresas y oportunidades. Desde concursos hasta ayuda directa a quienes más lo necesitaban, su programa se convirtió en un puente entre el éxito y la esperanza.
Un benefactor del pueblo
Detrás de la pantalla, Corporán era un hombre de gran corazón. Pagó estudios, cubrió tratamientos médicos, ayudó a familias enteras a salir de la pobreza, y lo hizo sin esperar nada a cambio. Su mayor recompensa era ver sonreír a su gente.
Su vocación de servicio lo llevó también a la política, convirtiéndose en síndico del Distrito Nacional (1990-1994). Aunque su fuerte siempre fue la comunicación, en su gestión impulsó obras comunitarias y trabajó por el bienestar de la gente, porque para él, la política era solo otra forma de servir.
El adiós a un grande
El 5 de marzo de 2012, la noticia de su fallecimiento sacudió al país. Rafael Corporán de los Santos se fue físicamente, pero dejó un legado que sigue intacto. No importa cuánto tiempo pase, su recuerdo sigue vivo en la memoria colectiva.
Un ícono eterno
Hoy, a 13 años de su partida, el pueblo dominicano no lo olvida. Porque Corporán no fue solo un hombre de medios; fue un símbolo de perseverancia, de amor por su gente y de una televisión que dejó huella.
Su historia sigue siendo inspiración para quienes creen que los sueños se pueden lograr, sin importar de dónde vengas. Porque si algo nos enseñó el Viejo Corpo es que, con esfuerzo, pasión y un gran corazón, todo es posible.
Corporán nunca se fue, Corporán sigue….